Extracte del llibre El arte de la justa medida de Anselm Grün

Para que mi tiempo sea un tiempo agradable – kairós o, como se dice en latín: occasio, esto es, oportunidad buena, momento propicio –, se necesitan ritos sanadores.

Los ritos crean un tiempo sagrado y un lugar sagrado. “Sagrado” o “santo” es, para los griegos, lo que se sustrae al mundo. Y para los griegos solo lo sagrado está en condiciones de sanar.

De continuo estamos expuestos a las expectativas que otras personas ponen en nosotros. La familia espera algo de nosotros, al igual que la empresa, la parroquia, el jefe, los clientes, la sociedad. Si permanentemente nos vemos obligados a satisfacer expectativas, terminamos teniendo la impresión de que somos individuos des de fuera. Eso fácilmente nos hace amargos y duros.

Entonces necesitamos ritos que nos regalen un tiempo sagrado, un tiempo que nos pertenece a nosotros mismos y que nadie mas pueda determinar. En este tiempo sagrado podemos respirar con alivio. Si todos los días disponemos de un tiempo sagrado, que nos pertenece,que podemos disfrutar y en el que nos sentimos libres, también el resto del tiempo se verá influido por ello.

El tiempo sagrado del rito transforma nuestro tiempo de un tiempo krónos en un tiempo kairós, en un tiempo agradable. El tiempo sagrado nos confiere también un sentimiento distinto para el resto del tiempo.